Ya en sus primeros años de funcionamiento, una de las actividades que acogió el Autòdrom Terramar fue un concurso de salto de caballos. Este espectáculo fue uno de los programas compatible a la función principal de las instalaciones, que eran las carreras de vehículos. Pero hace cien años, poco se podían imaginar los promotores del circuito que en la reapertura del Autòdrom los caballos –junto con el motor– volverían a ser los protagonistas.
El proyecto de revitalización del Autòdrom, tras décadas cerrado, contempla que el espacio central de las instalaciones se dedique a las competiciones ecuestres. Se trata de una amplia superficie, que albergará cinco pistas diferentes para saltos de caballos, que se completarán con el condicionamiento de las gradas para que el público pueda asistir a ellos. Todos los espectáculos serán gratuitos y con entrada libre.
Los eventos se realizarán en formato de competiciones entre los meses de octubre y abril. Es decir, cuando las instalaciones del centro y el norte de Europa cierran por razones climatológicas, Terramar acogerá espectáculos de jinetes que llegarán de diferentes puntos del continente.
Estos participantes vendrán con sus propios caballos –y sus equipos humanos– para concursar en los diferentes programas internacionales. Los espectáculos aportarán un ambiente abierto, de contacto pleno con la naturaleza y de intercambio de experiencias. Un ambiente que permitirá a todo el mundo disfrutar de Terramar, como antes nunca había sucedido.