Nuestra filosofía
Crear un espacio de encuentro entre personas de distintas procedencias e historias, alrededor del mundo ecuestre, automovilístico, del arte y las ideas. Con el Autòdrom como icono de un lugar único a preservar, embellecido por la naturaleza y abierto al mundo y a la comunidad que lo acoge. Así se resume nuestra filosofía para el Autòdrom Terramar.
A continuación, presentamos cómo se materializa esta filosofía.
Preservar la conectividad ecológica del entorno ha sido uno de los objetivos principales del proyecto de restauración del Autòdrom Terramar, desde sus inicios. Así detallamos esta finalidad en la documentación ambiental del proyecto: “preservar y potenciar los espacios de interés conector del ámbito, mejorando la conectividad ecológica asociada correspondiente a la riera de Ribes y fomentando los valores naturales que han motivado su inclusión en espacios protegidos”.
Este compromiso se materializa a través de una multitud de acciones, como la puesta en marcha del plan de restauración de la Riera de Ribes, la plantación de más de 700 árboles autóctonos, la puesta en cultivo de un huerto ecológico…
Para saber más acerca de nuestro compromiso con la naturaleza, ver:
- Compromiso con el valor natural del Autòódrom
- ¿En qué consiste el plan de rehabilitación de la Riera de Ribes?
- Diez acciones para preservar la conectividad en el entorno del Autòdrom
- Economía circular y de proximidad para la gestión de residuos orgánicos
- Los árboles que habitan el Autòdrom
- El proyecto del Autódromo reduce el techo edificable de un 40%
El Autódromo es una pieza histórica del patrimonio automovilístico catalán y español. El conjunto del circuito, así como los edificios que se construyeron hace cien años como espacios complementarios, constituyen pequeñas joyas arquitectónicas del Novecentismo, que serán restauradas y recuperadas. Es el caso de los paddocks, la cantina o el edificio de la Champion –que acogió un taller donde se construían piezas de automóvil–. Todos ellos están dentro del anillo del circuito.
Pero, además del patrimonio datado de las primeras décadas del siglo XX, el conjunto del Autódromo tiene dos masías de notable valor histórico y patrimonial. Se trata del Clot dels Frares –junto a la recta principal del circuito– y Can Sidós –ubicada en uno de los extremos del conjunto del Autòdrom, colindante con Sitges–.
El origen del Clot dels Frares se remonta al siglo XVI y durante largo tiempo actuó como lugar de reposo de monjes. A principios del siglo XX fue uno de los parajes predilectos del artista Joaquim Sunyer, que lo situó en diversas de sus obras.
La Masía Can Sidós, por su parte, data del siglo XVIII y tuvo una función agrícola. Este espacio será adaptado –manteniendo sus elementos patrimoniales– en el hotel que se construirá en el Autódromo.
La zona del Autódromo, ya fuera del anillo, también es escenario de vestigios romanos. Precisamente, en los últimos meses, hemos llevado a cabo un proceso de recuperación de estos restos, a través de un programa arqueológico.
Nuestro anillo de hormigón, con sus múltiples vidas, sus cicatrices, sus momentos de gloria y de abandono, forma parte de la historia local. Mucha gente de Sant Pere de Ribes y de Sitges puede contar una anécdota a propósito del Autódromo.
Intervenir en el Autódromo es heredar una Historia, unas historias. Revitalizar sin desvirtuar es el desafío principal del proyecto de recuperación del circuito. Para que el Autódromo de Terramar siga, por muchos años, construyendo historia(s).
Para saber más acerca del patrimonio cultural y arquitectónico del Autódromo, ver:
- Sant Pere de Ribes, referente cultural
- La historia detrás del edificio Champion
- ¿Conoces la historia de los antiguos boxes del Autódromo?
- ¿Cómo era la cantina del Autódromo en los años 1920?
- Más de 15,000 m2 de naves llenas de objetos con historia
- En marcha la restauración de las ruinas romanas de Can Baró de la cabreta
- La Ciudad-jardin de Terramar: modernidad y bienestar en un sueño mediterraneo
Nuestros compromisos con la naturaleza y con la cultura están estrechamente ligados al compromiso social, otra de las bases sobre las que se ha desarrollado el proyecto de restauración del Autòdrom. De hecho, la dinamización de espacios locales como este se traduce en la difusión de valores ligados a la cultura, la historia y el deporte.
Creemos firmemente que los espacios que acojan los eventos del mañana deben tener una naturaleza menos efímera. Esta característica también debe permitir la variedad y la versatilidad en la celebración de eventos locales que ayuden al desarrollo del territorio en el sentido más amplio.
Y para alcanzar este gran objetivo, el binomio formado por naturaleza y sociedad queremos que siga perdurando en el tiempo como el sello de identidad del Autòdrom de Terramar.
Ver más acerca de nuestro compromisio social: